Al crecer en la era de la ansiedad, son los alfas los que han aprendido a controlar sus emociones, y a reducir el stress desde la infancia. Veremos un enfoque cada vez más direccionado por la inteligencia emocional (desde mi punto de vista lo único que nos separará de los bots). Los ejercicios y meditación se vuelve ya una rutina diaria
El desgaste de la generación Millennial, completamente agotada cobró vida en una generación de hijos que no se viene con cuentos.
El sistema holístico se toma la salud física y la mental. La generación alfa usará la meditación el yoga y los ejercicios de conciencia plena como mecanismos de supervivencia. Hablarán directamente de sus emociones y serán los que más experimentarán con la medicina alternativa.
Ya existen aplicaciones que están ayudando a los niños a sentirse y entenderse mejor. Dreamykids, que ofrece sesiones de meditación asistida para niños entre 5 y 10 años.
Gryph & IvyRose es una marca directa al consumidor que ofrece productos herbales de bienestar para niños, desde probióticos orgánicos a suplementos para mejorar el ánimo o mejorar el sueño.
El desafío está en ayudar a los niños a desarrollar rutinas diarias positivas a través de actividades mindufulness divertidas. Ofrecer un espacio seguro donde puedan expresar sus sentimientos. Abogar por estrategias comerciales que lleven la delantera en la prioridad de la generación alfa que será por lejos; salud mental y empatía. Desarrolle tácticas que puedan acompañarlos a desarrollar sus rutinas con mayor comodidad.
Mi pregunta es, ¿qué pasa con la educación de los niños alfa? Por lo menos en Chile.
¿Estamos claros que ellos llevarán el yoga y la meditación a las aulas?
Querámoslo o no…
No hay vuelta atrás….